Para obtener esa activación central, querrá asegurarse de que su espalda baja esté en esa posición de Oro de los Rices: no excesivo y no demasiado aplanado, sino solo con una pequeña curva. De Winter dice que imagine crear suficiente espacio para un arándano debajo de la espalda pequeña, y luego levante por la parte delantera de su núcleo (no arqueando más la espalda).
También puede garantizar una buena forma y activación manteniendo las rodillas por encima de las caderas, no extendidas demasiado lejos o escondidas demasiado cerca.
Finalmente, mantenga la cabeza, el cuello y los hombros relajados. El trabajo debe provenir de su núcleo, no una parte superior del cuerpo tensa.
Si sigue estos tres consejos, su práctica de la mesa y su práctica de Pilates seguramente serán resistentes y solidarios.