El racismo sistémico está destruyendo nuestro planeta literalmente

El racismo sistémico está destruyendo nuestro planeta literalmente

El racismo toca todos los aspectos de la vida, particularmente en Estados Unidos, y, según un nuevo estudio, eso significa todo vida, no solo humanos. En un documento de revisión dirigido por la Universidad de Washington (en coautoría de la Universidad de California, Berkeley y la Universidad de Michigan), los investigadores encontraron pruebas indelebles de que el cambio climático y el racismo están inextricablemente vinculados.

Al analizar 170 estudios publicados, los investigadores se centraron en las desigualdades sociales de impacto específicamente, el racismo y el clasismo tienen en la biodiversidad (la variedad de formas de vida en un área determinada), cambios evolutivos y la salud ecológica de las plantas, los animales y los seres humanos en ciudades de los Estados Unidos. Los resultados? Christopher Schell, PhD, profesor asistente de ecología urbana en la Universidad de Washington Tacoma, los resume con elocuencia Swift.

"El racismo está destruyendo nuestro planeta, y cómo nos tratamos es esencialmente la violencia estructural contra nuestro mundo natural", dijo el Dr. Schell, citando hallazgos, incluido el hecho de que hay menos árboles en áreas de bajos ingresos y vecindarios racialmente minorizados. La falta de sombra es perjudicial para las plantas y los animales, promueve la contaminación y ayuda a la supervivencia de plagas como roedores y mosquitos que los científicos saben que disminuye la calidad de la vida humana. Igualmente preocupante, la investigación mostró que esos mismos vecindarios tienden a estar más cerca de los desechos industriales y/o los sitios de vertidos que las áreas predominantemente blancas y ricas.

"El racismo está destruyendo nuestro planeta, y cómo nos tratamos es esencialmente la violencia estructural contra nuestro mundo natural."-Cristopher Schell, PhD

Dr. Schell espera que describir las conexiones entre el cambio climático, el racismo y la supremacía blanca aliente a los científicos a ver que el trabajo ambiental y el trabajo antirracismo son los mismos y lo mismo son los mismos. "Espero que este documento brille la luz y cree un cambio de paradigma en la ciencia", escribe el Dr. Schell. "Eso significa cambiar fundamentalmente la forma en que los investigadores hacen su ciencia, qué preguntas hacen, y darse cuenta de que su conjunto habitual de preguntas podría estar incompleto."

Como ejemplos de medidas que podrían usarse para realizar esfuerzos antirracistas, Dr. Schell recomienda que los científicos se encarguen de luchar por viviendas asequibles y espacios verdes que son abiertos y accesibles para todas las personas.

"Tengo la esperanza de que las cosas van a suceder porque tengo que ser", dice el Dr. Schell. "Tenemos el poder de ser activistas a nuestra manera, en nuestros propios sectores, y tenemos la capacidad de motivar a otros a hacer lo mismo."