A veces todo lo que se necesita es otra persona. Cuando Anguiano comenzó a correr, esa era la "barrendera" en la parte posterior de las carreras de su club que se quedó con ella a través de cada milla para asegurarse de que no se quedara atrás. "Fue genial porque tuve tiempo uno a uno, pero también me motivó a ser consistente con mi carrera", dice ella.
Para Castillo, se inspiró por primera vez para comenzar a correr por su padre, un maratonista. Una vez que comenzó a golpear el pavimento, terminó encontrándose con personas que conocía en el vecindario, que la invitarían a correr clubes. "Solo, quería correr con el grupo algún día, y ahora me están ayudando a entrenar para el próximo maratón", dice ella.
Esa validación externa puede ayudar a mantener la relación con la carrera y con usted mismo, fuerte. Recordarte a ti mismo que correr es algo que haces por ti y tener gratitud por cada milla que te pones, ¿puedes mantenerte avanzando de una manera que se suma a tu vida?. Es por eso que Wilcock tiene una política de "sonreír cada milla", de tomarse un momento literalmente para sonreír al menos una vez durante cada milla.
"Es solo corto y contundente, pero encuentro que ayuda cuando vuelves a correr, especialmente si has tomado un largo descanso, y la relación no es tan buena, debes disfrutarla", dice Wilcock. "Entonces SONRÍE."
Escuche el último episodio de El bien+buen podcast Para obtener más consejos que ayuden a mantener su relación con la carrera tan fuerte como sus pasos.